Descubrimos la isla de Tabarca
Hoy cogemos el barco para conocer Tabarca, la isla más grande de
la Comunidad Valenciana y muy cercana a la ciudad de Alicante. Con un origen
pirata actualmente presume de un patrimonio monumental y natural de primera.
La costa de Alicante es muy
diversa, apenas dando un salto desde su puerto o desde el cercano de Santa Pola
llegamos a Tabarca, la isla más grande de toda la región y también la única
habitada, aunque por menos de 100 personas durante el año. En la escuela de
español Colegio Internacional Alicante nos gusta implicarnos en el aprendizaje de nuestros alumnos
llegados de todos los puntos del globo y transmitirles la esencia mediterránea
que se respira especialmente en esta ciudad. Por eso en nuestras actividades
para los fines de semana la excursión a la isla de Tabarca tiene un hueco
especial; puro aroma marinero, rica historia y un ecosistema marino único. Aquí tenéis una muestra.
Aunque se han encontrado
restos romanos los primeros asentamientos de población estables en Tabarca se
remontan al siglo XIV cuando se
empezó a proteger la isla de la ocupación cada vez más regular de piratas berberiscos llegados desde Argel
que la usaban como base de operaciones frente a Alicante. A lo largo de los
siglos su nombre ha ido variando: Planesia, San Pablo, Alones y finalmente Nueva Tabarca, tras la llegada en 1770
de los refugiados genoveses desde la
isla de Tabarka en aguas de Túnez por orden del rey Carlos III. Hasta mediados
del siglo XIX fue un importante punto estratégico naval.
Con una superficie que no
llega al km cuadrado, 2 km de extensión y a una distancia de menos de 5 km al cabo de Santa Pola y a poco más de
20 de la ciudad de Alicante, la isla de Tabarca también recibe el nombre de
Nueva Tabarca o Isla Plana por su
escasa altitud que apenas llega a los 15 metros. Su población fija ahora mismo está
en torno a los 59 habitantes que encuentran mucha más compañía durante el verano
con la visita de turistas que llegan para pasar el día y recorrer la isla. Un sendero que rodea toda la isla sirve
para decubrir el paisaje y la rica fauna y flora, con numerosa actividad de
aves marinas. Es un punto caliente para los amantes del submarinismo ya que
desde 1986 la isla está declarada Reserva
Marina.
Para una superficie tan
pequeña Tabarca tiene además varios puntos monumentales de interés y, de hecho,
está considerada toda ella Conjunto
Histórico-Artístico. La Muralla del
siglo XVIII mantiene su encanto, con puertas como las de Levante, la Trancada o
la de San Miguel, y otros rincones cuyas ruinas caen sobre el mar; la Iglesia de San Pedro y San Pablo,
también del XVIII y estilo barroco, o el Faro, de 1854, que siempre ofrece las
mejores postales. Una parada en el Museo
Nueva Tabarca es obligatoria; ubicado en la almadrava (antiguo almacén de
pesca) del puerto recorre los distintos períodos históricos de la isla, con sus
pobladores y el inventario de su patrimonio natural.
Aquí tenéis todos los datos
necesarios para organizar la excursión a Tabarca con cantidad de barcos para
hacer la travesía de apenas una hora
y pasar un estupendo día de mar y playas de agua cristalina lejos del bullicio
de la costa. En el puerto encontramos buena oferta gastronómica y se puede
degustar el tradicional caldero
isleño.
¿Te subes al barco con nosotros?
VIDEO PROMO https://www.youtube.com/watch?v=Eimni5iSssY
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